Con la llegada del nuevo año son muchos los que nos proponemos cambiar algo en nuestras vidas. Esta necesidad de renovación viene dada por el balance que hacemos a final de año, y esta vez de la década y, que nos hace reflexionar sobre qué cosas deberíamos mejorar.

Entre los propósitos más repetidos está el de cambiar nuestros hábitos de vida, eliminar de nuestras costumbres aquellos aspectos que nos perjudican o que no nos ayudan a tener una buena calidad de vida.

Está claro que todo cambio que implique mejora es positivo, pero hemos de ser realistas y marcarnos metas asequibles. Lo principal es fijarse un objetivo y realizar un plan para lograrlo, que no nos agobie y nos empuje al abandono.

A continuación os mostramos los propósitos más saludables y algunos consejos para que no perdamos la batalla.

 

Adiós al sedentarismo

Son muchas las personas que llevan una vida con poco ejercicio físico. El trabajo, la casa, la familia… a veces nos faltan horas para llegar a todo y nuestro cuerpo se acostumbra al sedentarismo.

La actividad física moderada, realizada diariamente o varias veces a la semana, aporta múltiples beneficios a nuestro organismo como:

  • Mejorar nuestro sistema cardiovascular y respiratorio.
  • Ayudar a prevenir el sobrepeso.
  • Mejorar la digestión.
  • Aumentar nuestra confianza y nos hace sentir más felices.
  • Potenciar nuestro sistema locomotor.

No se trata de dedicarle mucho tiempo, con 20 o 30 minutos diarios es suficiente. Te aconsejamos que hagas un horario con aquellas rutinas diarias ineludibles, si alguna de ellas es posible reorganizarlas hazlo de manera que puedas disponer de unos minutos para ti. No te agobies si algún día no lo puedes hacer, lo importante es marcarte una meta realista y que no añada presión a tu horario.

Busca que actividad es la más adecuada para ti, dar un paseo, hacer bicicleta, correr… Puedes hacer ejercicio en casa, en el exterior o puedes apuntarte a un gimnasio. Se trata de hacer algo que te motive y en el lugar donde sea cómodo y divertido. Si te gusta la tecnología puedes descargarte alguna aplicación que te ayude a registrar tu actividad.

 

Dieta sana y equilibrada

Está claro que la alimentación es el pilar para el desarrollo y sustento de toda persona. Necesitamos comer para poder realizar todas nuestras actividades y es muy importarte que el aporte nutricional se adapte a nuestras necesidades.

Según los nutricionistas es importante tener una dieta variada y equilibrada, con una serie de alimentos que no deben faltar en nuestro menú diario, otros que pueden ser consumidos varias veces a la semana y por último con alimentos que deberíamos evitar o eliminar su ingesta.

Elegir alimentos con alto valor nutritivo debería ser una prioridad a la hora de ir a la compra. Puedes consultar la pirámide de los alimentos donde se observan con detalle estas recomendaciones.

  • Es importante aumentar la ingesta de frutas y verduras apostando por los productos de proximidad y de temporada, que están cultivados siguiendo las temporalidades naturales.
  • En carnes y pescados debemos buscar aquellos orígenes que sean sinónimo de calidad, hay sellos que nos dan garantía de ello.
  • Las legumbres deben ser algo básico en nuestra dieta. Puedes comprarlas secas o ya cocidas. Pero en ambos casos evita que contengas aditivos.
  • Evita las grasas, los azúcares y la sal. Pero desconfía de aquellos productos que vienen etiquetados como bajo en ellos, pues normalmente tienen aditivos en su lugar.
  • Apuesta por los productos ecológicos.

Una dieta basada en la cultura mediterránea es la más valorada para conseguir cubrir todas nuestras necesidades nutricionales y evitar ganar peso.

Elabora un menú semanal que incluya las 3 comidas principales. Busca aquellos platos que sean fáciles de elaborar y que no te agobien. Acuérdate que es importante hacer una parada a media mañana para tomar una pieza de fruta, un yogurt o algo ligero y sano que te permita aguantar hasta el mediodía, y lo mismo a media tarde.

Evita los alimentos procesados y no olvides beber unos 2 litros de agua al día para hidratar tu organismo y ayudar a tu sistema a eliminar toxinas.

 

Dejar hábitos no saludables

Fumar, beber, no dormir lo suficiente, abusar del uso de la tecnología… son muchas y variadas las cosas que hacemos que son perjudiciales para nuestra salud.

Querer reducirlas o eliminarlas de nuestro día a día siempre es positivo. En ocasiones son costumbres muy arraigadas y que pueden necesitar de la ayuda de un profesional. Si tu decisión es firme hazte un buen plan de ataque, con metas pequeñas y diarias que a largo plazo te lleven a tu objetivo.

Es hora de pasar lista…¿Qué quieres para el nuevo año?

Los propósitos más saludables para el 2020
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